En Barón de Ley, la vendimia se realiza manualmente no sólo con el fin de mimar al máximo cada racimo de uva sino también poner en valor nuestro mayor activo: el viñedo. Como es lógico, el hecho de contar con la uva “a pie de bodega” contribuye muy especialmente a la calidad de los vinos, al reducir al máximo los tiempos de entrada de la uva a la bodega durante la vendimia, evitándose así fermentaciones indeseadas durante el transporte.
Esta gran ventaja nos ha permitido además, la puesta en marcha a través de los años de una ambiciosa política de selección manual de uva. Desde hace más de una década, la producción de uvas de nuestras mejores fincas es vendimiada en cajones con capacidad de 300 kilos y transportada a nuestras dos mesas de selección en bodega. Allí, todos y cada uno de los racimos son inspeccionados visualmente, descartándose aquellos que no se hallan en perfectas condiciones y dando como resultado una “selección de la selección de nuestras mejores fincas”… uvas de la más extraordinaria calidad.
Actualmente en Barón de Ley seleccionamos manualmente más de 850.000 kilos de uva en cada vendimia, en una apuesta sin precedentes en nuestro país, descartando porcentajes de uva que por lo general fluctúan entre el 10 % y 20 % en función de la añada y procedencia.