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Chase Distillery ha roto el molde de las destilerías industriales que producen en masa, construyendo una destilería de pago en su granja de Herefordshire. Es la única destilería en el Reino Unido que controla todo el proceso, desde la semilla hasta la botella, produciendo con materia prima propia y un equipo familiar, en un entorno artesanal y rural.
Los orígenes de la Ginebra se encuentran en la tradición europea de infusionar bayas y frutos con alcohol para obtener un ungüento o bebida medicinal. La baya del enebro posee un fruto raro, que tarda tres años en madurar y al que desde la cultura griega, se ha considerado antiséptico, antigotoso, diurético, digestivo y que
favorece la circulación. En el siglo XVII, Franciscus Sylvius, crea en los Países Bajos, una medicina dulzona basada en alcohol de cereal macerado con bayas de enebro, a la que llama Jenever – del latín iuniperus –.

Con la llegada de Guillermo de Orange al trono británico, este alcohol aromático y digestivo, se presenta como una alternativa al brandy de vino, de origen católico.
A principios del siglo XVIII, Inglaterra decide subir los impuestos de los alcoholes importados y dar libre licencia a los productores de Gin. En apenas 20 años la Ginebra se convierte en la bebida nacional. Con la llegada en 1831 de la columna de destilación, se mejora la calidad del alcohol base y se elimina la adición de azúcar. Nace la Ginebra británica seca o “dry”.
Chase Distillery nace en 2004, cuando William Chase, un agricultor con 20 años de experiencia y larga tradición familiar, visita una pequeña destilería de vodka de patata en EEUU.
Poco después William vende su conocida marca de patatas chip Tyrrel’s a una multinacional para financiar su proyecto vital: crear productos basados en la total calidad de la materia prima, desde la tierra y respetando los procesos artesanales, para conseguir unos destilados con alma, llenos de carácter.
Para ello William construye una destilería de pago en su granja de Herefordshire y empieza a producir destilados únicamente a partir de patatas y manzanas cultivadas en sus 400 ha. en propiedad.
La primera gota de Chase Vodka ve la luz en 2008, tras dos años de arduo trabajo. El destilado se produce a partir de un alambique artesanal de cobre, de última generación, con una columna de rectificación de 21 metros de altura y 42 niveles, la más alta de Europa. En 2010 ve recompensado su esfuerzo cuando es premiado como “el mejor vodka del mundo” en la prestigiosa San Francisco World Spirits Competition. Cuando en 2009, Chase pone el empeño en crear “la mejor ginebra
del mundo”, adquiere un segundo alambique de cobre, y empieza a experimentar.
Llega a la conclusión que la ginebra necesita un destilado base más frutal y no se basa en la patata, sino en sus manzanas de sidra. Triple destilación y la que considera la mejor combinación de aromatizantes para crear una ginebra única, la Williams Elegant 48 Gin.