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Desde finales del siglo XVIII la familia del Barón Lafond posee los viñedos más importantes y de más fama de Pouilly-Fumé. En los últimos doscientos años y hasta hace poco, el Pouilly-Fumé de Ladoucette ha sido un vino elaborado por la familia puramente por prestigio.
Al igual que para otras familias propietarias de viñedos de renombre, el cultivo de la viña no constituía la actividad principal sino más bien un hobby. Los Lafond y los Ladoucette eran familias de banqueros, habiendo sido algunos de sus miembros gobernadores del Banco de Francia, el principal banco del país en aquella época.
En 1972 el Barón Patrick de Ladoucette fue el primero en consagrarse exclusivamente a la carrera del vino y poner en marcha una serie de inversiones con el fin de acrecentar la importancia y diversidad de sus propiedades vitícolas.
En 1975 creó una reserva privada, el Baron de L, primer concepto de reserva privada de un vino blanco en una botella especial, reproducción de una del siglo XVIII. Este producto ha tenido un gran éxito mundial, estando considerado como uno de los mejores Sauvignon Blanc del mundo. Después extendió sus actividades a Sancerre y compró un viñedo en Vouvray, en 1980. En 1985 el Barón de Ladoucette adquirió, en Chablis, la casa Régnard, una de las de más relevancia de esta población.
El hilo conductor de sus inversiones era el poder producir los mejores vinos blancos a partir de tres cepas principales de alta calidad. En efecto, en Francia, al tener cada viñedo una sola cepa, y ésta entonces en exclusiva, era necesario implantarse en las regiones en las que estas variedades de uva se cultivaban ya históricamente y presentaban las mejores características de calidad. Así, en Francia cada gran región vitícola cultiva una cepa que es específica de ella: en Chablis, la Chardonnay; en Pouilly y en Sancerre, la Sauvignon blanca; en Vouvray, el Chenin. Al Barón de Ladoucette le fue necesario, por tanto, establecerse en cada gran región de estos viñedos, y ésta es la razón por la que, hoy día, cada una de sus propiedades produce un tipo de vino específico y único.
Éste ha sido su trabajo durante los últimos veinte años. Para los venideros, el Barón de Ladoucette desea llevar a cabo un trabajo parecido, con inversiones similares, en los vinos tintos. Para ello ha empezado a comprar, hace 4 años, viñas de Pinot Noir en Sancerre, así como, más recientemente, viñas de Cabernet Franc en Chinon, produciendo estos dos viñedos vino tinto a partir de estas dos cepas exclusivamente.
Ésta es, en forma resumida, la filosofía que ha guiado la actividad del Barón Patrick de Ladoucette: obtener la quintaesencia de suelos perfectamente definidos y reconocidos mundialmente desde hace más de doscientos años.