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Desde su origen en la colina de Corton, la bodega de Louis Latour observa sus más de dos siglos de historia ligada a la Borgoña. Fundada en 1797, ha sabido recorrer diversas épocas que han consolidado de forma natural una tradición secular. Auténtica, la casa Latour se enorgullece de continuar siendo una empresa completamente independiente y familiar. Actualmente está dirigida por el séptimo Louis Latour, representante de la undécima generación de la línea fundadora. Cada generación ha participado en la conservación de este patrimonio excepcional, asegurando el futuro gracias a un espíritu ambicioso y visionario.
En la propiedad de 50 hectáreas constituidas con paciencia y determinación, el conocido logo de Louis Latour firma cada año miles de botellas vendidas en el mundo entero. El viñedo familiar, compuesto de algunas denominaciones de origen excepcionales, ofrece en cada añada caldos reconocidos por su gran calidad. Los vinos de la propiedad, así como los de los viticultores asociados, están profundamente caracterizados por su procedencia y son vinificados y añejados con cuidado, respetando el estilo de una casa que une tradición, elegancia y sutileza.
La propiedad Louis Latour se extiende sobre 48 hectáreas, donde encontramos desde los Grands Crus tintos de la “Côte de Nuits” hasta los Grands Crus blancos de la “Côte de Beaune”.
La Borgoña ofrece una diversidad de terreno única en el mundo donde un cultivo monovarietal nos puede ofrecer una paleta aromática vasta como el número de sus parcelas. En Borgoña los tintos de obtienen del Pinot Noir y los blancos de la noble cepa Chardonnay en su mayoría.
El corazón de la casa radica en Aloxe-Corton, donde sus 33 hectáreas de viña dominan la magnífica bodega de Corton Grancey. Construida en 1834 y revolucionaria para la época, es una prodigiosa obra de ingenio hasta el día de hoy. Sus cinco niveles permiten efectuar la vinificación por gravedad y sus cavas talladas en la roca de Corton “Perrières”, garantizan una regularidad de las condiciones de envejecimiento. El Grand Cru “Château Corton Grancey”, elaborado únicamente en los mejores años, es el porta-estandarte de esta inmejorable historia.