Pequeños, grandes, nuevos o antiguos. Uno puede tocar en muchos escenarios, pero donde nosotros nos sentimos más a gusto es en “La Font de la Figuera”, en el interior de la provincia de Valencia. Allí tenemos un puñado de pequeños viticultores que son unos fenómenos a la hora de mimar los viñedos y trabajar de forma tradicional y sostenible.
Es un escenario único, de tierra arcillosa- calcárea y pobre en materia orgánica, donde el clima mediterráneo propicia el ambiente de las grandes ocasiones. Aquí, con más de 300 días de sol al año, podemos preparar de forma natural y ecológica nuestras obras. Aquí la Monastrell, la Garnacha Tintorera y la Bobal son las protagonistas. Creemos en ellas tanto como en Led Zeppelin o AC/DC. Son autóctonas, con carácter y llenas de personalidad. Puro rock’n’roll.

Uno nunca sabe si su canción será un éxito o no. Sólo sabe que le ha puesto todo en ella
y si el diablo cumple su parte, llegará al alma de quién la escucha. Así son nuestros vinos.