Una de las bebidas icónicas de Madrid.
Nace a partir de la semilla de anís verde que se coloca en un preparado de alcohol con una graduación media y se macera por entre 12 y 14 horas para ser destilado en alambiques de cobre con doble fondo.
Elaborado siguiendo el método tradicional de la IGP y utilizando ingredientes naturales.
Es incoloro, transparente.
En nariz nos invade es el característico perfume intenso y fresco del anís.