Esta es una malta única sin declaración de edad que fue madurada en barricas de roble americano sazonadas con jerez y embotellada al 40%. Asumimos que el espíritu a base de oso al que se refiere el nombre es el del tipo fuerte y noble que los vikingos vieron en la criatura, en lugar del robo de la canasta de picnic y el espíritu de sombrero de fieltro que conocemos hoy en día.
Nariz: En inicio aparece la turba, aunque rápidamente pasa al brioche bañado en café y miel fresca.
Boca: piel de naranja y tallo de jengibre. Ahumado agradable, con toques florales de cebada.
Acabado: sándalo y vainilla.