Color ambre.
Aroma complex i sorprenent. Notes de vainilla i cert record d’albercoc.
És suau i delicat, complex i sorprenent. Sec en boca, amb molta força i potència aromàtica.
Prové de mil botes de holandes seleccionades i numerades per a un envelliment que aporta matisos molt particulars, refinats, exigents i absolutament identificats amb el paladar actual.
Cada ampolla es qualifica com «Single Oak Cask», procedent d’una bota de roure americà única, amb uns perfils de color, aroma i sabor lleugerament diferents a les altres.
Sánchez Romate Hermanos va ser fundada al 1781 per un comerciant espanyol anomenat Juan Sánchez de la Torre a Jerez de la Frontera, sent un dels pocs cellers que segueix en mans de propietaris de Jerez.
Tot i renovar-se i adaptar-se als avenços tecnològics, segueix respectant els processos tradicionals.
A l’any 1909 va ser nomenats proveïdors de la Cambra dels Lords del Regne Unit i al 1917 proveïdors del Sacre Palau Apostòlic del Vaticà.
Porta a terme un procés vinícola molt acurat a partir de raïms Palomino, Airén i Pedro Ximénez, amb terra «d’albariza» i el clima d’Andalusia Occidental.
L’envelliment en bótes de roure americà i la destil·lació en alambics de coure, el sistema de «soleras y criaderas».
Marca
Sánchez Romate
A finales del siglo XVIII, el bullicio de las calles de Jerez de la Frontera atestigua el dinamismo de la ciudad, que progresa gracias a la exportación de sus afamados vinos.
La pujanza del negocio vinícola atrae a comerciantes de medio mundo pero es un español, Juan Sánchez de la Torre, quien en 1781 sienta las bases de la sociedad Sánchez Romate Hermanos, una de las pocas bodegas que sigue actualmente en manos de propietarios jerezanos.
Además del reconocimiento del mercado a la calidad de sus vinos, Juan Sánchez de la Torre consigue pronto el aprecio de sus conciudadanos: el bodeguero es un hombre inquieto y culto, un verdadero hijo de su tiempo, la Ilustración, que brinda un apoyo decidido al progreso de la educación y las artes en Jerez.
Con el tiempo, la bodega creció y se adaptó a los sucesivos avances técnicos manteniendo el respeto a la tradición elaboradora. Más de un siglo después de su fundación, la firma alcanza uno de sus principales hitos cuando en 1887 la cuarta generación de los Sánchez Romate decide crear un brandy exclusivo para la familia y los amigos más allegados. Nace así Cardenal Mendoza Solera Gran Reserva, el brandy insignia de la casa.
Manteniendo hasta hoy la independencia, la historia de la bodega ha conocido otros episodios señalados. En 1909, por ejemplo, fue nombrada proveedora de la Cámara de los Lores del Reino Unido; poco más tarde, en el 17, alcanzó el título de proveedora del Sacro Palacio Apostólico del Vaticano.
Hoy los vinos y brandies de Sánchez Romate mantienen su vocación internacional, con una decidida expansión por los cinco continentes.